Probablemente ya sepas que es necesario tener en el armario prendas para lucir de día y otras para vestir en la noche. Además, el maquillaje siempre acompaña a todos tus looks nocturnos y diurnos, ¿verdad? A la hora de complementar esos outfits con joyas, debes de seguir también una serie de reglas básicas. ¿Tienes tu joyero preparado tanto para el día como para la noche? Si no es así, sigue leyendo y te enseñaremos cómo disfrutar de tus joyas en estos dos momentos del día tan distintos. En Priority estamos especializados en joyas de oro de 18 kilates, por lo que nuestros consejos se basarán exclusivamente en joyas de este material.
Joyas para el día
Para el día, el las joyas de oro blanco son perfectas. Collares de oro blanco, pulseras o pendientes de oro blanco darán a tu look diurno un toque de elegancia y distinción. Si decides utilizar pulseras durante el día, recuerda que deben ser finas o no muy llamativas, ya que probablemente usarás reloj también durante las horas de sol, y tus manos pueden quedar algo recargadas. Los anillos y los colgantes también deben de ser pequeños y discretos. Durante el día, las joyas no deben destacar demasiado. Puedes usar anillos finos con una pequeña gema o circonitas, y los collares que puedes lucir deben ser sencillos también. Nuestras gargantillas de oro 18 kilates combinarán a la perfección con cualquiera de tus looks diurnos.
Joyas para la noche
En la noche sí podemos utilizar joyas más grandes, con más gemas y más llamativas. La oscuridad de la noche nos permite llevar joyas de esas características, sin embargo esas joyas a plena luz del sol recargarán tu look. Para la noche, el oro amarillo será el protagonista de nuestro joyero. En lugar de utilizar reloj, decántate por un brazalete dorado. Ahora sí podrás utilizar collares de oro más largos con colgantes de oro de mayor volumen y mucho más vistosos. Sobre la ropa quedarán perfectos. Los pendientes de oro largos también son una buena opción para lucir en la noche. Recuerda que si decides utilizar collares gruesos o llamativos, no debes usar pendientes demasiado largos o vistosos, y viceversa. Lo mismo ocurre con las pulseras y los anillos: no se deben combinar nunca anillos voluminosos con pulseras llamativas. La idea es buscar siempre el equilibrio.